ENTREVISTA A…CECILIA BIEL

Hoy la protagonista es una de las aleros del Eurobric 2000, Cecilia Biel. Jugó en los equipos base del club desde la temporada 87-88 hasta 88-89 y de la 95-96 hasta la 01-02. Destacar su debut con el senior femenino en la 99-00. Actualmente trabaja como profesora de educación secundaria.

¿Cómo te iniciaste en el baloncesto?

Debía tener 5 o 6 años cuando comencé dándole al minibasket con las hermanas Uguet. Luego me centré en la gimnasia rítmica, para más tarde compaginarla con la natación. Años después, ya con 13 años, me apunté al Campus de Baloncesto de Verano que se hacía en junio, a partir de allí volví a tomar contacto con el baloncesto, y no pude dejarlo.

¿Qué te llevó a cambiar la gimnasia rítmica por baloncesto?

La verdad es que durante un año estuve compaginando gimnasia rítmica, baloncesto y natación. Fue una locura porque los sábados tenía partidos, entrenamiento de natación, que entonces era en Lleida porque en Monzón no había piscina climatizada, y entrenamientos y campeonatos de gimnasia rítmica. La realidad es que no llegaba a nada, y al final hubo que elegir… Por cuestiones de salud me habían desaconsejado la gimnasia y aconsejado la natación. Lo más lógico fue dejar la gimnasia aunque me costó algún lloro. Seguí con el baloncesto y la natación, y sinceramente, los buenos momentos y satisfacciones que me dio el baloncesto hicieron que el cambio no fuera tan duro como yo lo viví en un primer momento.

¿Cuál ha sido tu momento más especial?

Momentos especiales ha habido muchos… Siempre recordaré el momento en el que nos proclamamos campeonas provinciales en Huesca en el último momento, con canasta de Silvia Leal sobre la bocina, esa emoción, esa sensación de haberlo logrado, el subidón de adrenalina, los abrazos y lloros de todo el equipo. Pero sobre todo mis recuerdos son fuera de la pista, en los autobuses, en los vestuarios, en las cenas, risas, canciones… Todos mis recuerdos de esos años son momentos felices. Para mi el baloncesto son dos palabras amistad y felicidad, por encima de la competición y de los logros deportivos.

En la temporada 99-00 debutaste con el senior ¿qué sentiste en ese momento?

Fue una sensación especial ver que por fin podía jugar con aquellas jugadoras a las que tanto había admirado y animado. Disfruté y aprendí mucho las 3 temporadas que jugué en el senior, y terminar la última temporada jugando en primera división nacional, fue un broche de oro y un regalo con el que nunca hubiera podido soñar. A pesar de que compaginar mis estudios en Zaragoza con las 2 últimas temporadas fue complicado, saber que se disolvía el equipo y que no jugaríamos más también me costó algunas lágrimas.

Si te dijeran que de todas las compañeras con las que compartiste vestuario, tuvieses que quedarte con un cinco titular ¿Cuál sería?

Una pregunta muy difícil a la que no sabría responderte porque tuve la suerte de compartir vestuario con unas pedazo de jugadoras y enormes compañeras. Podría decirte muchos nombres y no dar con el 5 ideal: Pepa Castán, Silvia Leal, Eva Castel, Celia Peruga, Mónica Sánchez, Carol Martí, Nuria Otero, Nuria Sierra…

En mayo de 1998 quedaste campeona junior y jugaste el regional con el mismo. ¿qué supuso para ti ese campeonato y la disputa del mismo?

Como he comentado anteriormente, en el terreno de juego esta victoria fue el momento que más me marcó. Personalmente, jugar el regional ante equipos como El Olivar o Casablanca supuso un reto que vivimos con mucho miedo, la potencia tanto física, como técnica del banquillo de estos equipos era arrolladora, pero aprendimos que con esfuerzo y humildad se puede plantar cara a los gigantes, y sobre todo que el juego en equipo es el que nos puede llevar a la victoria.

Durante todas las temporadas que militaste en este club, tuviste varios entrenadores. Si tuvieras que elegir a uno de ellos ¿con cuál o cuáles te quedarías?

Para mi hay 2 personas que marcaron mi trayectoria en el club. Eva Castel, que fue mi primera entrenadora cuando decidí cambiar de deporte, me animó a seguir, y consiguió que me enganchara al baloncesto, y Guillermo Uguet, que me entrenó en mis últimos años y del que aprendí qué es la pasión por un deporte.

Para finalizar, a todos los chicos y chicas que están practicando este deporte ¿Qué consejos les darías?

Que disfruten de este maravilloso deporte, que den lo mejor de sí mismos y que sean felices.