ENTREVISTA CON… PEPA CASTAN
Hoy nos visita la que fue jugadora revelación del club, Pepa Castan. Ella demostró desde el principio un desparpajo y una calidad en la pista inusuales para su edad. Actualmente esta retirada de las canchas, ya que diferentes lesiones al final de su carrera le hicieron tomar la decisión de poner en práctica sus estudios en el ámbito de la empresa. Su último equipo fue Distrito Plenilunio, aunque también jugo en el CB. Alcobendas, Estudiantes y Stadium Casablanca. Hay que destacar que formo parte de las distintas selecciones aragonesas desde categoría alevín a categoría cadete, su debut con el equipo senior del club en la temporada 1997-98 y en la temporada 2002-2003 el primer partido que jugo en LF2 con Stadium Casablanca.
¿Cómo te iniciaste en el baloncesto?
De pequeña era un “terremoto”, no paraba quieta. Practicaba muchos deportes a la vez, baloncesto, futbol, tenis, atletismo…Fui creciendo, tenía que dedicar más tiempo a los estudios y tuve que elegir uno; me decanté por el basket, no sabría decir por qué, probablemente por la familia que había creada en el Club Baloncesto Monzón.
El día que debutaste con Eurobric 2000 ¿Cuáles fueron tus sensaciones?
Era una niña cuando Guillermo Uguet me dijo: “calienta que sales” … supongo que estaba nerviosa, pero con mucha ilusión de poder debutar y compartir pista con compañeras más mayores a las que admiraba. Creo recordar que el debut no fue nada mal…
Durante tu etapa en Monzón ¿Cuál ha sido tu momento más especial?
No podría quedarme con uno solo. La etapa en Monzón fue única, me divertí muchísimo e integré valores que me han ido acompañando el resto de los años.
El cambio de Monzón al equipo de LF2 de Zaragoza ¿Qué supuso para ti?
El primer cambio “difícil” lo tuve en junior cuando fui a Zaragoza a jugar a Filtros Mann. Aún era una niña y tuve que dejar mi pueblo, Monzón, para seguir haciendo lo que más me gustaba, jugar al basket. Después de los dos años de junior, me ficho Casablanca en LF2. Allí pase los mejores años de mi vida y también los más complicados, pero fueron años muy enriquecedores.
El día que te comunicaron que fichabas por Estudiantes de Madrid ¿Qué pensaste?
Se dio la combinación perfecta, Madrid y encima el Estu. Jugar en el Magariños fue lo máximo.
Cuál ha sido el mejor momento y el peor de tu trayectoria
Buenos momentos ha habido muchísimos, no me gustaría destacar ninguno en concreto. Los peores han estado marcados por las lesiones, quizá la más difícil, la rotura de ligamento cruzado el año que jugué en Alcobendas y que me impidió disfrutar de una fase de ascenso a Liga Femenina.
A lo largo de tu carrera deportiva has conocido a muchas jugadoras ¿Cuáles de ellas te han marcado?
He tenido la suerte de tener a mis referentes en casa, mi padre y mi madre. Es cierto, que he compartido pista y vestuario con muchas jugadoras, simplemente intentaba aprender y disfrutar de ellas. Con muchas seguimos teniendo relación.
Durante todas las temporadas que militaste en este club, tuviste varios entrenadores. Si tuvieras que elegir a uno de ellos ¿con cual o cuales te quedarías?
Con Guillermo Uguet por su forma de entender el baloncesto, siempre ha sido un tipo adelantado a su tiempo y con Eva Castel, por su paciencia y su dedicación, no solo nos enseñó baloncesto en una edad complicada, sino que también nos educo como a unas hijas. De hecho, es nuestra “madre”.
Para finalizar, a todos los chicos y chicas que están practicando este deporte ¿Qué consejos les darías?
Que disfruten y aprendan de todo lo que genera el deporte: valores, amistades y beneficios para la salud.
Gracias Anita, por tu ilusión y tu compromiso con el baloncesto en Monzón. Eres auténtica.