NOS VEMOS EN LAS PISTAS

6 abril, 2020 Desactivado Por Club Baloncesto Monzón

Estos días de confinamiento obligados por el estado de alarma decretado por el coronavirus nos ponen a prueba y hacen que tengamos sentimientos contrapuestos, positivos, negativos…, que recordemos el pasado, echemos de menos a los familiares y amigos que no podemos ver, valoremos lo que tenemos e intentemos prever cómo será el futuro.

Una de las situaciones negativas es comprobar la debilidad de nuestra sociedad, la fragilidad y la incertidumbre que puede provocar un virus microscópico. La impotencia que provoca saber que la mayoría no podemos hacer nada, salvo quedarnos en casa.

Esto te hace pensar que deberíamos apoyar con más fuerza las iniciativas sobre el cambio climático. Valorar a los sanitarios, que son los grandes héroes de esta crisis, a los científicos, que son los que nos pueden ayudar a superar esta situación con sus investigaciones sobre fármacos, vacunas…, a las fuerzas de seguridad, trabajadores de los servicios esenciales y a todos los que hacen posible que tengamos comida en los supermercados.

Con un virus que se contagia con tanta rapidez, te das cuenta de la suerte que tienen los que viven en pueblos pequeños, en ocasiones denostados, y piensas en lo que darías ahora por vivir en una casa en el campo, en plena naturaleza.

Como decía hay mucho tiempo para pensar, demasiado, e intentas ponerte en el lugar de la gente que está en peores situaciones, lo que viven en la calle y sobre todo en la angustia de las familias que no están pudiendo despedirse de sus seres queridos.

También piensas en el trabajo, que en mí caso también es mi hobby, el baloncesto. Sabes que cuando hay personas que fallecen y otras que están luchando por sobrevivir esto no es importante. Pero piensas cuándo podremos recuperar la normalidad, las competiciones, si este año coincidiré en el Campus de Villanúa con un grupo de entrenadores y monitoras que son como mi segunda familia en verano.

Llegados a este punto, soy optimista, pienso que con algunos cambios, que seguro que servirán para mejorar, saldremos adelante y volveremos a disfrutar de la vida, el baloncesto, sobre todo de los grandes amig@s que me ha dado este maravilloso deporte, creo que las personas que están trabajando para encontrar soluciones lo conseguirán.

Y mientras tanto haré lo que me toca #yomequedoencasa viendo fotos de los equipos que he entrenado, recordando a los muchos jugadores y jugadoras que me han hecho disfrutar tanto del baloncesto, confiando en los dirigentes, sanitarios, científicos…, y confirmando lo que ya sabía, que tengo una familia increíble, desde mi pareja Ana hasta mis hijos David y Sara -estoy muy orgulloso de ellos-, sin olvidarme de Jordan, mi perro, que todo los días nos saca cientos de sonrisas.

Un fuerte abrazo a tod@s, nos vemos pronto en las pistas de baloncesto.