QUE FUE DE…DAVID VIÑAS

15 abril, 2020 Desactivado Por Club Baloncesto Monzón

David Viñas jugó con el Cosehisa Monzón en liga EBA las temporadas 01-02 y 02-03. Era el base titular del equipo, el cual tenía una gran visión del juego que complementaba con su gran acierto desde el tiro exterior. Destacar que lograron la mejor clasificación de la historia del club al final de su primera temporada.

¿Cómo fueron tus inicios en baloncesto?

Empecé a jugar a los 5-6 años en un club histórico como es el Sant Josep de Badalona. En mi familia había mucha tradición con el baloncesto y cuando hice el primer entrenamiento no quise probar otro deporte. A los 12 años me fichó el FC Barcelona y conseguí llegar hasta el Barça B, su filial 7 años después.

Durante tu etapa en el club, conociste a muchas personas ¿Quiénes fueron las que más te marcaron?

Era mi primera experiencia fuera del Barça y de casa, yo era muy joven y la verdad que todos me ayudaron desde el primer momento.

Guillermo, el mejor presidente que he tenido en toda mi carrera, muy familiar y cercano, siempre dispuesto a ayudar sin pedirte nada a cambio.

Como no, Sito, que fue la persona que más me ha marcado, me ayudó a mejorar en todo, dentro y fuera de la pista, aunque en esa época pensara a veces que era demasiado duro, uno ahí ya se daba cuenta de la gran suerte que tenía de poder compartir experiencias y horas de trabajo junto a él.

Oscar Lata, dos años juntos en Monzón y luego le tuve unos años más tarde ya de primer entrenador en Ávila. Un lujo de persona, cercano, amigo y a la vez exigente como el que más. Nos tenía donde quería gracias a su carisma y entrega.

Ramón Lahoz, recuerdo muchas anécdotas, y es de las mejores personas que me he cruzado en este mundillo del baloncesto. Le recuerdo con mucho cariño a él y a su familia.

Esteban Martínez, mi primer año en Monzón, hizo conmigo de hermano mayor. Vivíamos juntos y la verdad, me hizo más fácil los primeros meses separado de mi familia. Siempre lo tendré en un pedestal. Aparte es el jugador con el que más he disfrutado en una pista de baloncesto.

Pablo Vallejo, Miki Blanca, Sergi Merino, Lucho Fernández, Salva Arco. Me acuerdo de mucha gente.

Tuviste la suerte de cerrar la etapa del equipo en el Joaquín Saludas y abrir la siguiente en Los Olímpicos ¿Con cuál de las dos te quedas? ¿Qué significo para ti este cambio?

La última temporada que jugamos en el viejo pabellón, fue espectacular. Deseaba que llegase el partido en casa para ver el campo lleno, tirabas a canasta y sabías que entraba por el empuje de los aficionados.

La gente muy entregada y era un auténtico placer jugar de local. Pero no imagino jugar ahí de visitante (jajaja).

Los olímpicos era más grande, mejores instalaciones, mejor pista, pero estaba lejos del centro y quizá era un pabellón más frío que el antiguo.

Actualmente, ¿A qué te dedicas?

Trabajo desde hace años en un colegio de Barcelona. Soy coordinador de extraescolares y de comedor, y doy alguna clase como sustituto.

Por las tardes estoy como coordinador en un club de Badalona, que lo compagino entrenando al s21 y al primer equipo del club.

Cambiarías algo de tu época como jugador?

Cuando eres joven, cometes errores y no te das cuenta hasta que eres mayor y echas la vista atrás.

Disfruté como un niño mis dos años en este club, y puede que lo único que cambiaría fuese el irme de Monzón y el cómo. Solo tengo palabras de agradecimiento a todo Monzón y no estoy orgulloso de lo que hice entonces.

La práctica deportiva, en especial el baloncesto, aporta una serie de valores ¿Son aplicables a tu trabajo alguno de ellos?

Por supuesto. Compañerismo, entrega, respeto y humildad, siempre van conmigo. En el trabajo y en la vida en general.